La orden fue emitida por el director los Centros de Control y Prevención de Enfermedades, Robert Redfield, en coordinación con la Casa Blanca. Entrará en vigor el 26 de enero
El gobierno de los Estados Unidos comenzará a exigir a cada visitante que pise el país una prueba de coronavirus negativa antes de abordar cada avión. La orden fue emitida este martes por el director de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Robert Redfield, en coordinación con la Casa Blanca, luego de haber estudiado las implicancias de la medida durante semanas.
“Las pruebas no eliminan todos los riesgos, pero al ser combinadas con un período de aislamiento y precauciones diarias como el uso de mascarillas y el mantenimiento de la distancia social, puede hacer que los viajes sean más seguros”, indicó Redfield en un comunicado.
“Esta estrategia es consistente con la fase actual de la pandemia y protege de manera más eficiente la salud de los estadounidenses”, agregó en un email al medio local Business Insider.
La orden entrará en vigor el 26 de enero próximo. La orden, de carácter universal, también incluye a los ciudadanos norteamericanos que busquen retornar al país. Deberán obtener el test negativo dentro de los tres días previos a la fecha del viaje y presentarlos a la aerolínea. La alternativa es haber transcurrido la enfermedad y probarlo a la aerolínea. Aquellos que no lo hagan podrán ser rechazados de los vuelos.
Los CDC también recomendaron testearse entre tres y cinco días luego de llegar a destino y aislarse durante una semana.
El primer paso en tal sentido fue dado por la administración Trump hace unas semanas, cuando emitió la misma medida en aquellos pasajeros cuyo vuelo despegara del Reino Unido, donde una nueva cepa provocó una serie de nuevas restricciones en la nación europea. Esa normativa comenzó a regir -para los británicos y quienes viajaran desde allí a Estados Unidos– a partir del 24 de diciembre pasado.
Según consignó The Wall Street Journal al anticipar la medida, “las aerolíneas estadounidenses han expresado su apoyo al nuevo requisito” en un principio, sin embargo argumentaron que tales test “deberían reemplazar las restricciones de viaje y las cuarentenas para reducir la propagación del COVID-19?. La industria fue una de las más golpeadas por las prohibiciones de vuelos en todo el planeta y afronta una de las crisis más duras de su historia.
La idea sobre las pruebas negativas de coronavirus ya había sido expuesta al vicepresidente Mike Pence en los primeros días del 2021, cuando Nick Calio, CEO de Airlines for America le dijo que podrían contribuir con el sector. “Creemos que un programa bien planificado centrado en aumentar las pruebas de los viajeros promoverá estos objetivos de una manera mucho más eficaz que las restricciones generales de viaje actualmente en vigor”, comentó Calioel 4 de enero pasado en su encuentro con el vice de Trump.