Es frecuente con la llegada de esta nueva estación aumenten los estornudos y, con ellos, las consultas por alergias respiratorias. Conocé más sobre una de las afecciones crónicas más comunes en todo el mundo.
¿Qué es una reacción alérgica?
Cuando tenemos alergia, el sistema inmunológico está interpretando como invasoras algunas sustancias (“alergenos”) que, de otro modo, serían inofensivas. Entonces se desencadena una respuesta exagerada produciendo anticuerpos del tipo Inmunoglobulina E (IgE). Estos anticuerpos viajan a las células, que liberan histamina y otros mediadores químicos y causan lo que conocemos como reacción alérgica.
En los casos más graves, la reacción puede llegar a poner en peligro la vida (anafilaxia). Las personas que hayan padecido una reacción anafiláctica deben llevar siempre consigo medicación que puedan autoaplicarse de inmediato ante los primeros síntomas de alergia. Si esa persona es tu hijo, hablá con el personal de enfermería y los maestros de su escuela para conocer cómo actuarían en caso de una urgencia.
¿Cuáles son los síntomas asociados?
Las reacciones alérgicas generalmente desencadenan síntomas que afectan nariz, pulmones, garganta, senos (maxilares, frontales y otros), oídos, revestimiento del estómago o piel.
En algunas personas, las alergias también pueden desencadenar síntomas de asma. En los casos más graves, la reacción que se produce puede llegar a poner en peligro la vida (anafilaxia).
Los alergenos
Múltiples sustancias pueden comportarse como alergenos, dando paso a reacciones alérgicas. Los más comunes son:
- polen
- polvo
- alimentos
- picadura de insectos
- caspa de mascotas y otros animales
- moho
- medicamentos
- látex
¿Cuáles son los tipos de reacciones alérgicas más frecuentes?
Existen varios tipos de manifestaciones:
Rinitis alérgica: Cuando es estacional, típicamente ocurre en otoño y primavera. Los síntomas incluyen: estornudos, rinorrea acuosa (flujo abundante de líquido por la nariz), picazón de nariz y/u ojos. Cuando es permanente, suelen estar producidos por la exposición a sustancias del hogar tales como mascotas, polvo o ácaros.
Sinusitis y otitis media: son inflamaciones del oído y los senos (cavidades de aire en los huesos de la cara).
Conjuntivitis alérgica: ocurre cuando los ojos reaccionan a los alérgenos con enrojecimiento, picazón e hinchazón.
Dermatitis atópica: también conocida como “eczema”, a menudo resulta de la exposición de la piel al alérgeno. Se manifiesta por picazón, enrojecimiento, descamación. El 80% de los casos comienza en la infancia.
Urticaria: se caracteriza por erupción cutánea que causa picazón. Generalmente se desencadena por la ingesta de medicamentos o determinados alimentos.
Asma: es una enfermedad pulmonar crónica que se caracteriza por tos, sensación de falta de aire, opresión y silbido en el pecho. Cuando se tiene alergia, los alérgenos que ingresan a través de la respiración pueden inflamar la vía respiratoria y estrecharla, dificultando el pasaje de aire. El asma también se puede desencadenar por infecciones respiratorias o la exposición a irritantes como el humo de tabaco.
Alergia alimentaria: los desencadenantes más comunes son las proteínas de la leche de vaca, huevos, maníes, nueces, pescados y mariscos. Puede ser grave y poner en riesgo la vida.
¿Cómo se diagnostican y tratan las reacciones alérgicas?
El médico realizará una exhaustiva historia clínica y un cuidadoso examen físico. Pueden realizarse pruebas de alergia en la piel y análisis de sangre para identificar qué sustancias provocan alergia.
Una vez identificado, el profesional indicará el tratamiento más adecuado para cada paciente, que puede incluir distintos tratamientos desensibilizantes.
La mayoría de las alergias se pueden tratar sin dificultad con medicamentos.