El 10 de agosto de 1897, el farmacéutico Felix Hoffmann (1868-1946) obtuvo de forma pura el ácido acetilsalicílico, hasta entonces fabricado con impurezas.
Este principio activo –usado como analgésico, antipirético y antinflamatorio– fue comercializado a partir del 6 de marzo de 1899 con el nombre de Aspirina por la farmacéutica Bayer.
Through its physical characteristics such as a sour taste without any corrosive effect, acetylsalicylic acid has an advantage over salicylic acid and will therefore be tested for its usability in this context.
Felix Hoffmann
Hoffmann buscaba un alivio eficaz para los dolores reumáticos de su padre, al que trataban con ácido salicílico, que tenía además importantes efectos secundarios. Utilizó para ello la muestra inestable y con impurezas obtenida por el químico francés Charles Frédéric Gerhardt (1816-1856) en 1853.