Aunque nuestro país se consideraba libre de sarampión, los nuevos contagios aparecidos este año podrían anunciar un rebrote de la enfermedad. Te contamos cómo prevenirla y cómo detectarla a tiempo.En marzo de este año se reportó en Buenos Aires el primer caso autóctono de sarampión en 18 años, en un bebé de ocho meses que, por ser menor a un año, no había recibido la vacuna. En julio se observaron dos nuevos casos en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires, todos en niños de menos de 12 meses.
Por ese motivo, y ante el riesgo de una epidemia, la Ciudad de Buenos Aires y la sexta región sanitaria de la Provincia de Buenos Aires (zona sur del conurbano bonaerense) han lanzado un plan de vacunación de contingencia gratuito para niños de entre seis y 12 meses, adelantando el calendario obligatorio, que prevé una dosis al primer año de vida y un refuerzo a los 5 o 6 años. Esto significa que se recomienda, en estas zonas, que se dé una dosis a los niños de entre 6 y 11 meses, luego una segunda dosis al cumplir el año (dejando al menos un mes entre ambas aplicaciones) y, finalmente, el refuerzo de los 5-6 años.
¿Qué es el sarampión?
Es un virus muy contagioso y peligroso que se propaga por las secreciones respiratorias que se producen al hablar, toser o estornudar. No sólo se puede contagiar al recibir contacto directo (por ejemplo, si alguien infectado nos tose en la cara en un colectivo), sino también de manera indirecta: por ejemplo, cuando tocamos un objeto infectado (como el pasamanos de un colectivo o la baranda de una escalera) y luego comemos sin lavarnos las manos.
¿Cómo detectarlo y qué hacer?
Los primeros síntomas de sarampión son:
– Fiebre alta
– Conjuntivitis
– Párpados hinchados
– Tos seca
– Somnolencia
– Pérdida del apetito
– Manchas blancas en la cara interna de las mejillas
Pocos días después comienza el sarpullido característico, que se inicia detrás delas orejas y rápidamente se extiende a la cara, cuello y el resto del cuerpo.
Es muy importante acudir al médico cuanto antes al detectarse los síntomas de la enfermedad.
¿Cómo puede prevenirse?
La vacuna es el medio de prevención más eficaz. Se aplica la triple viral (que previene Sarampión, Paperas y Rubéola) a los 12 meses, y luego un refuerzo a los 5 o 6 años. Este año se recomienda dar una primera dosis antes del año, y luego la de los 12 meses, debido al alerta sanitario.
Como otros virus que se contagian por secreciones respiratorias, es muy importante la higiene y desinfección de superficies y de las propias manos, lavándoselas con frecuencia y usando alcohol en gel o algún desinfectante similar.
¿Quiénes deben vacunarse? ¿Y quiénes no?
Los niños de entre 6 y 12 meses que residan o circulen en zonas de riesgo.
Los niños de 12 meses a 4 años deben acreditar al menos una dosis de la vacuna.
Los niños de 5-6 años (es decir, en edad de comenzar la primaria) deben recibir la segunda dosis.
Las personas de entre 5 y 53 años deben acreditar al menos dos dosis después del primer año de vida.
Las mujeres embarazadas no deben vacunarse, porque se trata de una vacuna que inocula el virus vivo.
Las personas nacidas antes de 1965 no deben vacunarse porque son consideradas inmunes.