La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la deshidratación como la “alteración que sufren los seres humanos ante la ausencia de sales minerales y agua en el cuerpo”. Sus causas pueden ser diversas, pero entre las más frecuentes están la exposición a temperaturas elevadas, ejercicio intenso y falta o insuficiente consumo de líquidos.
Los problemas de salud vinculados a la deshidratación pueden ocurrir en todas las edades, pero son más comunes en bebes y niños, adultos mayores y embarazadas.
Por esta razón, Norma Guezikaraian, directora de la carrera de Nutrición de Fundación Barceló enumeró una serie de síntomas ante los cuales debemos estar alerta: la sed es el primero, si la sentimos ya comenzó la deshidratación; continúa la sed intensa y sequedad en la boca; temperatura corporal mayor a 39º; sudoración excesiva; agotamiento o debilidad; dolores de cabeza; mareos o desmayos. Asimismo la piel seca y arrugada; los latidos cardiacos rápidos; los ojos hundidos; la hipertensión arterial, y orina oscura o nula, son indicios para asistir a una guardia médica o consultar a un profesional de confianza.
Lo recomendado es beber dos litros de agua segura diarios (lo que equivale a ocho vasos) para mantener una adecuada hidratación.Además, existen algunos consejos para evitar golpes de calor:
- No esperar a sentir sed. Esta sensación es un mecanismo tardío del organismo para recuperar el líquido corporal. Es importante beber agua durante todo el día para no llegar a esta instancia.
- En caso de hacer actividad física es conveniente beber más. Lo ideal es sumar medio litro antes y después del ejercicio y tomar agua cada 10 y 15 minutos durante el proceso.
- Acompañar todas las comidas con agua. Ayudará a llegar a la cantidad recomendada.
- Refrescarse con agua fría. Ante la sensación de calor, se recomienda humedecer las muñecas y la nuca. En estas zonas pasan venas y arterias que refrescarán la sangre en circulación, lo que generará alivio y frescura.
- Ayuda memoria: es importante beber agua a conciencia. Para quienes no tienen el hábito, existen aplicaciones para el celular que ayudan a recordar su ingesta, o incluso pueden usarse alarmas tradicionales.
- Consumir frutas y verduras. Son ricas en agua, vitaminas y minerales y su consumo sirve para mantenerse hidratado o rehidratarse.