Durante el verano, con las altas temperaturas, aumentan las probabilidades de padecer deshidratación y algunas enfermedades. Especialmente los bebés, niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas, son más propensos a sufrir cuadros como intoxicaciones, diarreas y el SUH (Síndrome urémico hemolítico).
Por eso es muy importante que pongas especial cuidado en el manejo y consumo de los alimentos, respetes la cadena de frío y evites la exposición de los productos al calor. De esta manera los alimentos no se deterioran y prevenís enfermedades e intoxicaciones.
Lavado de manos