Ahora que conoce lo fundamental de la conjuntivitis viral y otras formas de conjuntivitis, ¿qué puede hacer para protegerse a usted y sus hijos?
Aquí tiene 10 precauciones simples que puede tomar en cuenta para reducir significativamente el riesgo de contraer conjuntivitis:
Lavarse las manos varias veces al día para evitar el contagio de la conjuntivitis viral.
- Nunca comparta elementos de higiene personal como paños, toallas para las manos y pañuelos.
- Cúbrase la nariz y la boca al toser y estornudar, y evite refregar o tocar los ojos.
- Nunca (JAMÁS) comparta sus lentes de contacto de color o lentes para efectos especiales con amigos.
- Lávese las manos con frecuencia, especialmente cuando se encuentra en escuelas u otros lugares públicos.
- Lleve siempre con usted un desinfectante para manos y úselo con frecuencia.
- Limpie con frecuencia superficies como mesadas de cocina, artefactos de baño, canillas y teléfonos compartidos, con un limpiador antiséptico apropiado.
- Si sufre de alergias estacionales, consulte a su médico qué puede hacer para minimizar los síntomas antes de que comiencen.
- Si usa lentes de contacto, asegúrese de que sigue los consejos de su oftalmólogo para su cuidado y recambio; utilice correctamente las soluciones de lentes de contacto, o considere cambiarse a lentes de contacto descartables diarios.
- Si va a nadar, utilice gafas de natación para proteger sus ojos de bacterias u otros microorganismos que se encuentran en el agua y que pueden causar conjuntivitis.
- Antes de ducharse, usar un jacuzzi o meterse en agua de cualquier tipo, quítese los lentes de contacto para evitar retener bacterias entre sus ojos y los lentes.
A pesar de tomar estas precauciones, usted o su hijo pueden contraer conjuntivitis. Si contrae conjuntivitis contagiosa, sea considerado con los demás y tome precauciones para evitar que se propague la infección.
Si su hijo se contagia, notifíquele a su maestra sobre la infección para que se puedan tomar medidas adicionales de higiene del salón de clases o de la guardería. Además, mantenga a su hijo en casa hasta que haya superado la etapa de contagio.
Su oculista puede hacerle saber cuándo usted o su hijo podrán interactuar nuevamente con otros sin correr el riesgo de propagar la conjuntivitis contagiosa, que habitualmente dura entre tres y cinco días luego de ser diagnosticado.
Y recuerde: Como el ojo rojo o rosado puede ser síntoma de una serie de problemas del ojo —algunos bastante serios— asegúrese de consultar a su oftalmólogo.