Es la causa más frecuente de demencia y se caracteriza por un deterioro gradual de las capacidades cognitivas, conductuales y funcionales de los pacientes. Su frecuencia aumenta con el envejecimiento de la población.
En términos médicos, «demencia» no es sinónimo de «locura», sino la consecuencia de enfermedades o procesos neurodegenerativos que afectan progresivamente las funciones cognitivas como memoria, lenguaje o razonamiento, así como conducta y emoción, generando incapacidad para desarrollar en forma independiente aquellas actividades cotidianas a la que la persona estaba habituada.
Desde 1994, el 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzheimer y desde 2012 se conmemora todo septiembre como el Mes Mundial del Alzheimer a fin de profundizar en la concientización y ampliar las actividades relacionadas a brindar información para el reconocimiento de la demencia y la lucha contra el estigma que la misma conlleva.
El Alzheimer es la causa más frecuente de demencia y se caracteriza por un deterioro gradual de las capacidades cognitivas, conductuales y funcionales de los pacientes. Su frecuencia aumenta con el envejecimiento de la población.
«La demencia es un síndrome caracterizado por un deterioro cognitivo progresivo que afecta funciones cerebrales superiores tales como la memoria, el lenguaje, la percepción, la atención, el pensamiento y la conducta, alterando la capacidad de la persona para desenvolverse en forma independiente en sus actividades habituales», explicó a
Infobae el doctor Julián Bustin, jefe de la Clínica de Memoria de
INECO.
Se calcula que cada 3 segundos una nueva persona es diagnosticada con demencia, y si bien existen muchos tipos, la enfermedad de Alzheimer es la más frecuente (constituye alrededor del 70% de los casos). «Se trata de una enfermedad edad-dependiente, cuya frecuencia aumenta significativamente a partir de los 65 años», agregó Bustin.
Según relató el experto, la comisión sobre «Prevención, intervención y cuidado en demencia«, creada por la prestigiosa revista The Lancet, publicó el control de ciertos factores de riesgo que podrían tener el potencial de retrasar o proteger a un tercio de los casos de demencia.
Los 7 factores de riesgo son: sedentarismo, tabaquismo, hipertensión, obesidad en la adultez, diabetes, depresión y baja educación formal. En todos los casos, se trata de factores modificables, por lo que mediante diferentes iniciativas se podría disminuir el riesgo de Alzheimer.
«A través de la adopción de ciertos hábitos como el ejercicio físico, la estimulación cognitiva, una dieta saludable, sueño adecuado, disminución del estrés y el mantenimiento de la actividad social se puede lograr un escudo protector para el cerebro», concluyó Bustin.
El doctor Ricardo Allegri, Jefe de Neurología Cognitiva, Neuropsiquiatría y Neuropsicología de Fleni resaltó la importancia de ejercitar el cerebro para prevenir las demencias.
«Ejercitar nuestro cerebro influye en el desarrollo, mantenimiento y potenciación de la reserva cognitiva, y el arte permite un entrenamiento que atraviesa nuestra capacidad de pensamiento, memoria y lenguaje. Los individuos con mayor reserva cognitiva tienen predisposición a prevenir, mantenerse mejor y más tiempo ante enfermedades que determinan deterioro cognitivo. Antes se pensaba que esto había que fomentarlo en la tercera edad, pero ahora se sabe que hay que mantenerlo a lo largo de toda la vida», sostuvo Allegri.
Este año, el foco de la campaña mundial está puesto en el concepto de que «Un diagnóstico precoz significa que se puede vivir mejor por más tiempo»; con énfasis en la detección de síntomas tempranos, promoviendo la oportuna consulta y eventual diagnóstico y tratamiento adecuados.
La doctora María Alejandra Amengual, médica Neuróloga del Sanatorio Los Arcos explicó a Infobae que «los síntomas habitualmente referidos (pérdida de memoria, dificultades para encontrar las palabras, cambios de humor, pérdida de iniciativa) también pueden observarse en otras situaciones como depresión o envejecimiento normal, pero se diferencian ante todo en el grado de interferencia que generan para el desarrollo de actividades habituales».
Y adelantó un cuadro que ayuda a comparar los síntomas del envejecimiento normal con la enfermedad de Alzheimer.
Cuidados para prevenir el alzheimer
Hay muchas cosas que se pueden hacer para prevenir el deterioro cognitivo (causal de la demencia), en general actividades y hábitos simples que se pueden incorporar en lo cotidiano:
1) Cuidar el corazón: El cigarrillo, la presión arterial elevada, el colesterol alto, la diabetes, la obesidad y el sedentarismo, son los principales «factores de riesgo vascular», y generan daños en las arterias aumentando el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular o un infarto cardíaco, e incrementando también el riesgo de desarrollar deterioro cognitivo. Estos problemas pueden prevenirse a través de hábitos saludables y tratamiento adecuado.
2) Seguir una dieta saludable: El alimento es el combustible del cerebro y el cuerpo. Numerosos estudios demostraron los beneficios de seguir una dieta de tipo mediterránea (rica en cereales, frutas, pescados, legumbres y verduras); por el contrario, la alimentación con exceso de grasas saturadas, azúcar o sal, aumenta el riesgo de enfermedad cerebrovascular y cardiovascular.
3) Participar de actividades sociales: Las actividades grupales implican interacción con otras personas, intercambio de ideas y conceptos, oportunidad de ejercitar el lenguaje, adaptación, empatía; también aumentan la reserva cerebral y ayudan a reducir el riesgo de depresión.
4) Realizar actividad física: El ejercicio físico ayuda a controlar la presión arterial y el sobrepeso, reduce el riesgo de diabetes y de algunos tipos de cáncer. Además genera bienestar y es una excelente oportunidad para compartir actividades con amigos y familiares.
5) Desafiar al cerebro: Mediante nuevas actividades que impliquen un aprendizaje (como aprender un idioma o desarrollar un nuevo hobby) el cerebro puede construir nuevas redes y conexiones, lo que ayuda a contrarrestar los síntomas producidos por la enfermedad de Alzheimer y otras demencias. Nunca es tarde para empezar a desarrollarlas y generan otra oportunidad para realizar actividades compartidas.
«Si está preocupado por su memoria o el riesgo de desarrollar una demencia, no hay que dudar en consultar con un especialista, quien evaluará la necesidad de realizar estudios específicos que permitan arribar a un diagnóstico adecuado. No hay que preocuparse ni temerle a la demencia: se debe hacer todo aquello al alcance de uno para prevenirla o tratarla adecuadamente en caso de ser necesario», apuntó Amengual.
Su colega Bustin también añadió: «No podemos hacer nada para tener menos años. Pero la evidencia científica demuestra que hay mucho por hacer para tener un cerebro saludable».
– La FUNDACIÓN INECO organiza la 9° Caminata Nacional por el Alzheimer, con el objetivo de concientizar a la comunidad. La actividad es gratuita y la cita es el día sábado 23 de septiembre a las 10 horas en la Plaza Sicilia (Av. Libertador y Av. Sarmiento, CABA).
– Fleni junto a la Asociación Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes organizan la jornada abierta y gratuita sobre el arte y la memoria el viernes 22 de septiembre desde las 12hs, en Amigos del Bellas Artes, Av. Pdte. Figueroa Alcorta 2280, Capital Federal. Para participar hay que contactarse con aamnbafleni@aamnba.org.ar
El evento contará con la participación de figuras destacadas en el ámbito de las artes visuales, la música, las letras y especialistas de las neurociencias de Fleni, que darán cuenta cómo se entremezclan ciencia y arte vinculando la cognición, la emoción, la interpretación y la memoria.
En el segmento «Borges, el memorioso», cabe destacar la presencia de María Kodama, quien disertará sobre la memoria como temática recurrente en la obra del autor, y junto a Ricardo Allegri y Julio César Crivelli analizarán las cualidades personales de Borges.