La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó vacunarse a todas las personas que viajen a las zonas afectadas de ese país. Las autoridades sanitarias brasileñas declararon esta semana a San Pablo como «área de riesgo», ya que la mayoría de los casos este año se registraron en ese estado. El listado de regiones que presentan brote.
Los recientes casos de fiebre amarilla en Brasil -algunos de los cuales terminaron en muerte- desataron la alarma de este lado de la frontera, principalmente entre quienes tienen planificadas sus vacaciones en el país vecino.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Brasil experimenta desde diciembre de 2016 «un aumento en la actividad vírica» con un total de «777 casos humanos informados, de los que se registraron 261 muertos». Ocurrieron en ocho estados provinciales brasileños: Río de Janeiro, San Pablo, Minas Gerais, Mato Grosso, Espírito Santo, Goiás, Pará, Toncantins y Distrito Federal (Brasilia).
En territorio paulista ocurrieron el 72% de los casos registrados en lo que va de 2017, lo que llevó a la OMS a calificar la provincia paulista como «riesgosa» desde el punto de vista de la propagación de la enfermedad e incluirla esta semana en el listado de destinos que requiere que quienes los visiten se apliquen la vacuna.
«La vacuna es la medida preventiva más importante contra la enfermedad y debe aplicarse, como mínimo 10 días antes de viajar»
La fiebre amarilla es una enfermedad viral aguda, hemorrágica, transmitida por mosquitos infectados. El virus es endémico en las zonas tropicales de África y América Latina.
Una vez contraído el virus y pasado el periodo de incubación de 3 a 6 días, la infección puede cursar una o dos fases. La primera, aguda, suele causar fiebre, mialgias con dolor de espalda intenso, cefaleas, escalofríos, pérdida de apetito y náuseas o vómitos. Posteriormente, la mayoría de los pacientes mejoran y los síntomas desaparecen en 3 o 4 días. Sin embargo, el 15% de los pacientes entran a las 24 horas de la remisión inicial en una segunda fase, más tóxica. Vuelve la fiebre elevada y se ven afectados diferentes sistemas orgánicos. La mitad de los pacientes que entran en la fase tóxica mueren en un plazo de 10 a 14 días, y los demás se recuperan sin lesiones orgánicas importantes.
No hay tratamiento curativo para la fiebre amarilla. La vacuna es la medida preventiva más importante contra la enfermedad; es segura, asequible y muy eficaz. «Una sola dosis es suficiente para conferir inmunidad y protección de por vida, sin necesidad de dosis de refuerzo. Incluso aquellos que se hayan vacunado en años previos no necesitan revacunarse», explicó a Infobae la médica infectóloga Lilian Testón (MN 87307), coordinadora del Departamento de Epidemiología de la Fundación Centro de Estudios Infectológicos (Funcei).
Además de la vacunación, la enfermedad puede prevenirse usando repelentes, ropa de mangas largas y de colores claros y uniformes, teniendo mosquiteros y/o aire acondicionado en el lugar de hospedaje.
Sin embargo, según informó la especialista, no todos los viajeros pueden ser vacunados. «La inmunización está contraindicada para niños menores de 9 meses, embarazadas, madres lactantes, personas con inmunodeficiencia grave y personas con alergia severa al huevo», apuntó Testón, y aclaró: «Los pacientes mayores de 60 años deben realizar una consulta médica para evaluar el riesgo de complicaciones de la vacuna».
De todos modos, para estos segmentos poblacionales, la OMS aconseja el «asesoramiento con un profesional sanitario».
La vacuna se aplica en distintos centros sanitarios. Se debe inyectar como mínimo 10 días antes del viaje, aunque lo ideal es que se realice una visita médica al menos cuatro semanas previo a la partida, para recibir las recomendaciones en función de los antecedentes personales y las características del recorrido.
El listado de estados o regiones con indicación de vacunarse
– Estados de Acre, Amapá, Amazonas, Distrito Federal (incluyendo la capital Brasilia), Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Minas Gerais, Pará, Rondonia, Roraima, Tocantis.
– Estado de Bahía: municipios del Sur y SO del Estado: Alcobaça; Belmonte; Canavieiras; Caravelas; Ilhéus; Itacare; Mucuri; Nova Viçosa; Porto Seguro; Prado; Santa Cruz Cabralia; Una; Urusuca; Almadina; Anage; Arataca; Barra do Chosa; Barro Preto; Belo Campo; Buerarema; Caatiba; Camacan; Candido Sales; Coaraci; CondeUba; Cordeiros; Encruzilhada; Eunapolis; Firmino Alves; Floresta Azul; Guaratinga; Ibicarai; Ibicui; Ibirapua; Itabela; Itabuna; Itagimirim; Itaju do Colonia; Itajuipe; Itamaraju; Itambe; Itanhem; Itape; Itapebi; Itapetinga; Itapitanga; Itarantim; Itororo; Jucurusu; Jussari; Lajedao; Macarani; Maiquinique; Mascote; Medeiros Neto; Nova Canaa; Pau Brasil; Praia do Forte; Piripa; Planalto; Posoes; Potiragua; Ribeirao do Largo; Santa Cruz da Vitoria; Santa Luzia; São Jose da Vitoria; Salvador, Teixeira de Freitas; Tremedal; Vereda; Vitoria da Conquista.
– Estado de Espíritu Santo: todo el territorio.
– Estado de Rio de Janeiro: con riesgo de transmisión de la fiebre amarilla en los siguientes municipios del norte, fronterizos con los Estados de Minas Gerais y Espíritu Santo: Bom Jesus do Itabapoana; Cambuci; Cardoso Moreira; Italva; Itaperuna; Laje do Muriae; Miracema; Natividade; Porciuncula; Santo Antonio de Padua; São Fidelis; São Jose de Uba; Varre-Sai; Campos dos Goytacazes; São Francisco de Itabapoa; São João da Barra. Se incluye la ciudad de Río de Janeiro.
– Estado de São Pablo: todo el territorio
La vacuna no está indicada y deben evitar vacunarse quienes viajen a:
– Zona costera del Estado de Santa Catarina (incluyendo Florianópolis y balnearios vecinos),
– Estado de Paraná (incluyendo Curitiba).
– Noreste de Brasil (estados de Sergipe, Alagoas, Pernambuco, Paraíba, Rio Grande do Norte, Ceará y zona centro y Norte de Piauí). Estados que incluyen las zonas costeras de Recife y Maceio).