En un momento en el que el mundo entero se encuentra atravesando un fuerte recrudecimiento de la pandemia, las medidas que tomen las empresas para evitar el esparcimiento de COVID-19 resultan de vital importancia, más teniendo en cuenta que ahora sabemos que los espacios cerrados son los más peligrosos a la hora de hablar de contagios.
Consultado por Infobae, el doctor Marcelo Nahin, cirujano cardiovascular del Hospital Británico de Buenos Aires y del Hospital de alta complejidad en red El Cruce de Florencio Varela, médico legista y uno de los primeros profesionales de la salud que defendió el uso del barbijo cuando la OMS y las entidades nacionales e internacionales no lo recomendaban o directamente desaconsejaban su uso, se refirió a una serie de puntos que toda empresa debe tener a la hora de establecer medidas contra el COVID-19: “La capacitación del personal es el primer punto a considerar siempre. No sirve de mucho si se hacen protocolos escritos si no se explica o informa contra el enemigo que estamos luchando. Es fundamental esta capacitación, a través de una charla presencial con distanciamiento social o virtual por cualquier plataforma de videoconferencia, en la cual un médico, una enfermera o personal de la empresa o fábrica capacitado brinde los principales consejos que todos deben conocer sobre esta enfermedad”.
“Lo más importante a dejar en claro son las formas de contagio, los síntomas que se pueden llegar a manifestar, precisar que los asintomáticos pueden contagiar y hacer hincapié en los contagios que se dan en los lugares cerrados, es muy importante ya que más de 232 científicos de varios países instaron a la OMS -que tardó en admitir y reconocer este mecanismo de propagación- a que reconozca la vía de transmisión a través de aerosoles o micropartículas muy pequeñas del virus SARS-CoV-2 suspendidas en el aire”, amplió el cirujano.
La ventilación es un punto fundamental a tener en cuenta en los protocolos (Shutterstock)
El segundo punto es el protocolo propiamente dicho. Según Nahin, “tiene que haber una persona que controle con un termómetro láser la temperatura de los trabajadores, aunque sabemos que un paciente asintomático afebril puede ingresar de todas formas, pero sí sirve para detectar al que tiene fiebre, persona que deberá ser enviada a su casa y seguir el control evolutivo de su enfermedad.
“El tercer punto es evaluar el ámbito de trabajo donde se lleva a cabo la tarea. Puede ser un ambiente cerrado que no tenga ventanas por ejemplo, o uno que tenga ventanas con posibilidad de ventilación natural, y además hay que considerar la época del año por el factor climático y las épocas de mucho frío. En tanto y en cuanto se pueda aprovechar la ventilación natural, hay que estar siempre con las ventanas abiertas”, precisó el especialista.
Según Nahin, en el caso de no contar con ventilación natural, “es recomendable considerar adquirir un equipo de purificación de aire que está recomendado por los Centros de Control de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) para renovar el aire y esterilizarlo, ya que toma el aire, lo pasa a través de filtros, lámparas ultravioletas y devolverlo limpio al ambiente”.
Los barbijos, que cubran nariz, boca y mentón, son elementos infaltables en todo protocolo (Shutterstock)
El cuarto punto tiene que ver con el uso del barbijo. “No me gusta llamarlo tapabocas porque puede inducir a error a la gente, ya que muchos dejan la nariz afuera por asociar mal el nombre. El barbijo tiene que cubrir mentón, boca y nariz. Es una de las armas más efectivas que tenemos para luchar contra este virus y contra la pandemia. Se han hecho múltiples trabajos y muchos de ellos demostraron la eficacia de las mascarillas en reducir la carga viral en el caso de contagio, y de esta manera favorece la forma leve de la enfermedad”, expresó el doctor Nahin, Diploma de Honor UBA- miembro ELSO (Organización de soporte vital extracorpóreo) e integrante de ICA (International CTEPH Association).
De acuerdo al experto en medidas de salubridad, “el quinto punto para cualquier protocolo sanitario para empresas es el frecuente y exhaustivo lavado de manos. Si bien sabemos que el contagio desde las superficies es muy bajo o prácticamente nulo, igualmente es importante insistir en el lavado frecuente de manos, que reduce el contagio de cualquier enfermedad infecciosa.
La distancia social de los 2 metros entre los trabajadores es esencial según el cirujano del Hospital de El Cruce. “Una de las formas de contagio es el directo a través de las microgotas de flugge, la emisión de estas pequeñas partículas de saliva que contienen al virus y uno emite cuando habla. Estas microgotas que son más grandes que los aerosoles, tienen una trayectoria balística, es decir que el contagio es directo al ir de la boca de la persona que está hablando o simplemente respirando a aquella que está en frente a menos de un metro cincuenta”.
La distancia social de los 2 metros entre los trabajadores es esencial (Stina Stjernkvist/TT News Agency/vía REUTERS)
Y concluyó: “Un punto importante es dividir a los empleados, conformar equipos de acuerdo a la cantidad de trabajadores que haya. Esto se debe a varios motivos: si se contagian y enferman todos la empresa está ante un grave problema. Por otro lado, el hecho de tener reducción de personal trabajando en simultáneo disminuye la posibilidad de contagio entre los empleados. Y finalmente, si hay un equipo que se contagia, uno tiene otro de backup, que permitirá que la empresa siga funcionando. El último punto es inculcarle a todos la importancia de que se siga cuidando en la casa y en la calle. De nada sirve que se cumplan los pasos correctamente en su horario laboral y cuando llegue a su casa haga todo lo contrario, por ejemplo al participar de eventos masivos, multitudinarios, sin barbijo, en espacios cerrados y sin mantener la distancia”.
De acuerdo al doctor Horacio García, médico especialista en enfermedades infecciosas y presidente de Medicar, empresa de medicina laboral, “la pandemia ha significado un gran esfuerzo para todos los trabajadores. Para ellos, la principal prioridad es preservar la salud tanto de su equipo como la de sus familias. Es por esto que, en plena cuarentena, tuvieron que cambiar el normal desarrollo de sus tareas, establecer itinerarios, proteger al personal de sus empresas clientes y atender a los miles de afectados”.
“Entre las múltiples precauciones que se deben tomar hoy en día, es recomendable que se inhabilite una cierta cantidad de sillas dentro de los salones para evitar el acercamiento de las personas. Además, las empresas deben pintar en la calle, frente al edificio principal, lugares con 1.50 m de separación”, añadió.
Personas se ponen alcohol en gel en las manos para entrar a un centro comercial, en Montevideo (Uruguay). EFE/Raúl Martínez/Archivo
De acuerdo al profesional, “también se deben colocar cabinas sanitizantes, alcohol en gel en todos los sectores, toma de temperatura al ingresar a la Institución, como también se sugiere la utilización de las escaleras en lugar de los ascensores”.
“Aconsejamos que ante la aparición de síntomas se de aviso a las autoridades sanitarias correspondientes que evaluarán si se trata de un caso sospechoso en el que es necesario recurrir a la detección de ARN Viral por RT-PCR, como así también la detección de anticuerpos contra el SARS-Cov-2”, recomendó, y añadió: “Las medidas preventivas que tome cada una de las empresas son fundamentales ya que la pandemia perdurará mucho más tiempo del previsto. Se debe tener en cuenta que por cada contagiado, se tienen que separar entre 5 y 6 personas cercanas, lo que afecta seriamente la prestación de los servicios”.
Según advierten los CDC en su sitio web, las empresas y los empleadores pueden desempeñar un papel clave en la prevención y la desaceleración de la propagación del SARS-CoV-2 en el lugar de trabajo. Los planes de preparación, respuesta y control de COVID-19 de los empleadores deben tener en cuenta los factores del lugar de trabajo como la viabilidad del distanciamiento social en el lugar de trabajo, la capacidad de escalonar los turnos de los empleados, el grado en que los empleados interactúan con el público en persona, la viabilidad de realizar el trabajo por teletrabajo, aislamiento geográfico del lugar de trabajo, si los empleados viven en viviendas colectivas, proporción de empleados con mayor riesgo de enfermedad grave, políticas de licencia por enfermedad para el personal y prioridad para la continuidad de las operaciones. Los empleadores también deben considerar el nivel de transmisión de la enfermedad COVID-19 en sus comunidades.