Medicina del viajero
Entre los preparativos de tu viaje es recomendable incluir una consulta con un especialista en medicina del viajero.
La medicina del viajero es una especialidad dedicada a la prevención de enfermedades y riesgos a los que pueden exponerse los viajeros, brindando información actualizada sobre el destino de tu viaje adaptada a tus características. Incluye también el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades adquiridas en el viaje y manifestadas durante el mismo o al regresar.
Cada viaje y cada viajero son únicos: por los motivos y el estilo del viaje, su duración, la época del año, y por las características particulares de cada viajero (edad, enfermedades de base, embarazo, etc.). Por ello la consulta siempre debe ser individualizada y actualizada.
Consulta pre-viaje
En la consulta pre-viaje se brindan recomendaciones acordes al tipo de viaje y de viajero y al destino a visitar. Se arma un plan adaptado de medidas preventivas (seguridad de agua y alimentos, picaduras de mosquitos, quimioprofilaxis de malaria) y se indican las vacunas necesarias en cada caso, profundizando en el manejo de viajeros especiales, como niños pequeños, embarazadas y personas inmunocomprometidas.
Es conveniente realizarla entre las cuatro y ocho semanas previas a la fecha de partida para contar con el tiempo necesario para tomar todas las medidas preventivas. Sin embargo, quienes consulten a último momento también se pueden beneficiar del asesoramiento profesional, incluso si acuden un día antes de partir.
Se recomienda llevar a esta consulta el carnet de vacunación para evitar la aplicación de vacunas ya recibidas y el itinerario detallado del viaje ya que algunas indicaciones varían según el destino.
Consulta post-viaje
Durante los viajes se pueden adquirir enfermedades cuyos síntomas pueden aparecer meses o incluso años luego del retorno. Es conveniente que reciba asesoramiento médico todo viajero que presente síntomas durante la travesía o al retornar.
Gran parte de quienes regresan de una travesía internacional tienen algún problema de salud relacionado con el viaje (fiebre, diarrea y erupción cutánea). Aunque suele tratarse de afecciones leves, entre el 1% y el 5% presentan cuadros más graves que ameritan una consulta con un especialista.
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