Es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti. Cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona enferma de dengue y luego pica a otras personas les transmite esta enfermedad. El contagio sólo se produce por la picadura de los mosquitos infectados, nunca de una persona a otra, ni a través de objetos o de la leche materna. Sin embargo, aunque es poco común las mujeres embarazadas pueden contagiar a sus bebés durante el embarazo.
El dengue es grave cuando se producen hemorragias.
¿Cómo prevenirte?
Las medidas preventivas se centran en la eliminación y el control de los criaderos del mosquito Aedes aegypti. La principal medida tiene que ver con evitar que el mosquito se reproduzca, eliminando y limpiando los elementos que acumulen agua en tu casa y alrededores.
Por otro lado, es importante evitar las picaduras de mosquitos. Utilizá espirales, pastillas u otros repelentes ambientales y ropa de colores claros que cubra brazos y piernas. Aplicate repelentes en aerosol, crema o líquidos en las partes del cuerpo expuestas, renovándolo frecuentemente según la indicación del envase. Colocá mosquiteros o telas metálicas en las aberturas de las viviendas. En bebés menores de dos meses no se recomienda utilizar repelentes. Protegé las cunas o cochecitos de bebés con mosquiteros tipo tul cuando estén al aire libre y asegurate de que permitan una correcta ventilación.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas de esta enfermedad son:
- Fiebre alta (sin resfrío)
- Dolor detrás de los ojos, muscular y de las articulaciones
- Náuseas y vómitos
- Cansancio
- Sangrado de nariz y encías
- Erupción en la piel
Frente a estos síntomas es importante que no te automediques y que acudas al médico.
No tomes aspirinas, ibuprofeno ni te apliques inyecciones intramusculares porque puede complicarse la enfermedad.
IMPORTANTE: Ante síntomas de dengue, no te automediques”.
Fuente: Ministerio de Salud