La Donación de sangre
La transfusión de sangre se convirtió en una actividad fundamental en la actual asistencia sanitaria. Una medicina cada vez más compleja permite que muchos enfermos que antes eran considerados irrecuperables hoy tengan oportunidad de curarse. Por consiguiente, la demanda de sangre aumentó en todo el mundo.
La sangre no se puede fabricar. La única solución posible es que una persona tenga la voluntad de ceder un pequeño volumen, de manera voluntaria y altruista. La donación de sangre se transforma, de esta manera, en un acto responsable y solidario.
Si en Argentina una de cada 25 personas donara sangre por lo menos una vez al año estarían cubiertos los requerimientos transfusionales del país.
Razones para donar sangre:
La donación de sangre debe ser un acto espontáneo, libre de presiones y enteramente altruista, basado en la iniciativa propia y la solidaridad para con el prójimo. Sin embargo, muchas veces uno se pregunta: ¿qué razón habría para donar si ninguno de nuestros familiares o amigos lo necesita? Pues bien, podemos mencionar algunas de ellas:
- Con una donación se pueden salvar muchas vidas.
- La cantidad donada representa no más del 10% de la sangre que normalmente se posee; este porcentaje no perjudica el normal funcionamiento del organismo.
- Los tratamientos para el cáncer, las complejas cirugías cardiovasculares y los trasplantes de órganos son procedimientos con alto requerimiento transfusional y que no podrían realizarse sin el soporte de las transfusiones de sangre.
- Donar es seguro, simple y permite que todos los hospitales tengan una reserva adecuada de sangre.
- La donación es una manera de evitar que la sangre sea motivo de comercio. La sangre no debe comprarse ni venderse.
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